Verano, tiempo de oportunidades

Llega el verano. Los días son más largos y parece que el tiempo se estira un poco. Descanso y aficiones —también obligaciones— tienen cabida en nuestra agenda. Es como si, a lo largo de todos estos meses, hubiéramos ido dejando lo mejor para este momento. Y, ciertamente, algunas personas así lo hacen...

Es el caso, por ejemplo, de un montón de educadores y monitores que partirán al encuentro de Dios en la naturaleza con un montón de chavales a su cargo. Sólo en la Diócesis de Valencia el movimiento diocesano Juniors movilizará en estas actividades a unos 10.000 jóvenes.

Incluso dentro de esa misma asociación los hay que llevan las cosas un paso más allá, un poco más lejos... Es la historia de un pequeño grupo de formadores del movimiento que —lo vienen haciendo desde hace unos años— viajarán a Togo para preparar a jóvenes de aquella diócesis en temas de pastoral de infancia y juventud.

Más cercano y asequible es el espíritu que impulsa a un pequeño grupo de sacerdotes y seglares a estudiar inglés en estas fechas. ¿Se han planteado, en un enclave turístico como el nuestro, la conveniencia e idoneidad de ofrecer la liturgia en lengua nativa o, al menos más o menos en la lengua internacional estandarizada “de facto”, el inglés? Pues todos los años hay un grupo de personas que sí. Y un grupo de profesionales que responde a esa necesidad.

Ésa es la propuesta del Estudio Lectores, un laboratorio internacional de idiomas que, desde la parroquia de San Martín, de Valencia, oferta intensos cursos de capacitación lectora para los interesados. No es una cuestión de títulos. Quizá, ni siquiera, de alcanzar soltura para emular a Shakespeare. Pero si usted estuviera en el extranjero de vacaciones, ¿no le gustaría entrar en un templo y, a determinadas horas, poder escuchar la Misa y la proclamación de la Palabra en su propia lengua? ¡Pues eso!

Otros nos pasaremos las vacaciones avanzando trabajo, pesando, escribiendo, diseñando... Pero también descansando y disfrutando de la familia. Lo heroico, a veces, es encontrar tiempo para todo eso, y hacerlo en su justa medida...