Pasan desapercibidos. Casi ni nos damos cuenta. Pero están ahí. A su manera son héroes. Nadie les pondrá una medalla, ni tendrán homenajes. Probablemente, ni se hable de ellos. Al menos aquí, sí escribiremos...

jueves, 20 de diciembre de 2012

Las "líneas torcidas"


Existen heroicidades sin héroes. Actos heroicos que no nacen de una verdadera voluntad de heroicidad. Son las “líneas torcidas” con las que Dios se sigue haciendo presente en nuestra historia. Sólo Él puede extraer del mal, bien... Y lo hace. Constantemente. Aunque racionalmente podamos pensar con acierto que nadie puede dar lo que no tiene, Dios es capaz de conseguirlo: hacernos dar incluso sin tener...

¿Por qué les cuento esto?

Existe una bellísima oración atribuida a San Francisco de Asís. Seguro que les suena: “Señor, haz de mí un instrumento de tu paz”. Su fuerza, que radica en su estructura, su musicalidad y su contenido, llega al alma de quien la escucha. La santidad es reconocible en cada una de sus letras.

Sin embargo, casi con toda seguridad, San Francisco nunca la escribió de su puño y letra. Probablemente fue escrita a principios del siglo XX, muchos siglos después de la muerte del Santo. Y casi seguro que quien la escribió la atribuyó a San Francisco para así asegurarse una mayor difusión y alcance. El autor mintió, pero los dones que esta oración ha podido producir desde entonces son innegables. Son las líneas torcidas de Dios.

Si les interesa saber más sobre este tema les dejo este enlace, de donde rescato —ésta sí— una pequeña reflexión del santo de Asís, recogida en la Admonición 28 a modo de estribillo. En su estilo pudo basarse el autor de la “falsa” oración:

“Donde hay amor y sabiduría,
allí no hay temor ni ignorancia. 

Donde hay paciencia y humildad,
allí no hay ira ni turbación. 

Donde hay pobreza con alegría,
allí no hay ambición ni avaricia.

Donde hay quietud y meditación,
allí no hay preocupación ni disipación. 

Donde está el temor de Dios guardando la casa,
allí el enemigo no puede encontrar la puerta de entrada. 

Donde hay misericordia y discreción,
allí no hay soberbia ni dureza”.

Y de ese mismo enlace, otro regalo extra: los dichos del Beato Gil de Asís, tercer compañero del santo.

“Dichoso el que ama y no desea, en cambio, ser amado.

Dichoso el que teme y no desea, en cambio, ser temido.

Dichoso el que sirve, y no desea ser servido.

Dichoso el que se comporta bien con los demás, 

y no desea que los demás se comporten bien con él. 

Pero estas cosas son grandes, y los necios no logran entenderlas”.

jueves, 6 de diciembre de 2012

Paciencia con Dios


No me cabe duda de que Dios tiene mucha paciencia con nosotros, pero nosotros o la tenemos con Él. Obviamente, las razones son distintas.

Normalmente, cuando le pedimos algo a Dios esperamos resultados rápidos, como si fuera un mando a distancia. Somos cortoplacistas. Nos preocupamos del mañana inmediato, e incluso del ahora mismo. Y aquí es donde deberíamos ser pacientes con Dios. No porque no pueda con todo —y todos— a la vez, sino porque su reloj y su calendario no es el nuestro. Su visión es a largo plazo.

Que se lo digan, si no, a una familia italiana que, tras diez años en coma, recuperó a uno de sus miembros. Leía la noticia en ACI Prensa el pasado día 6.

Max tenía sólo 20 años cuando quedó paralizado como “un tronco muerto sin posibilidad alguna de recuperación”, tal como los médicos le diagnosticaron el 15 de agosto de 1991, cuando sufrió un terrible accidente de auto.

Imaginen la desesperación de su madre. Y su coraje cuando el hospital dejó de atenderle —ya no podían hacer nada más por él— y tuvo que llevarlo a su casa para cuidarlo sin ninguna esperanza...

Imaginen levantarlo, cambiarlo, alimentarlo, acostarlo, hablarle, besarle, abrazarle... sin respuesta alguna. Y sin embargo, Lucrecia —así se llama esta mujer— nunca dejó de hacer la señal de la cruz sobre su hijo cada noche al acostarle y rezar junto a él durante casi diez años.

Pero, como les decía, los plazos de Dios son otros. Justo cuando la esperanza y las fuerzas de Lucrecia flaquearon, la noche del 28 de diciembre de 2000, Dios obró su milagro.

Tras más de 3000 signos de la cruz sobre un cuerpo vivo, pero inerte, Lucrecia se sintó aplastada por el peso de un futuro sin luz. Aquella noche se sentía incapaz de santiguar a su hijo y de rezar junto a él. Y así se lo dijo. Pero entonces, la mano de Max se alzó y él mismo realizó la señal de la cruz y se abrazó a su madre.

Desde entonces ha ido mejorando. Es cierto que no ha regresado a una vida normal, pero puede expresarse y ser feliz.

Por cierto: fue consciente de todo lo que se le decía y ocurría a su alrededor durante su mal llamado estado vegetativo. Simplemente estaba esperando su momento. O mejor, el de Dios...

jueves, 29 de noviembre de 2012

Prioridades


Todavía quedan héroes anónimos de verdad. De los que hablan y hacen, o viceversa. De los que tienen claro lo que es primero y lo que es después, aunque el después también pueda ser importante.

El miércoles leía en la prensa dos noticias.

La primera era un llanto al cielo. Un niño de seis años, y unos padres que contemplan el futuro con toda la incertidumbre posible. “Si no lo operan, morirá”, era el titular.

Ese mismo día, en otro medio, leía esta otra noticia: “Una ONG sufraga el tratamiento de 2.000 euros del perro quemado”.

No seré yo quien niegue el respeto y amor por los animales, ni quien deje de denunciar la crueldad de la que puedan ser objeto. Pero creo que es una cuestión de prioridades. Ya sé que es demagógico, pero pienso que nadie debería gastarse un euro en comida para gatos (o perros) mientras exista un solo ser humano que pase y muera de hambre. O al menos yo no podría hacerlo con la conciencia tranquila.

Un día antes, la princesa de Asturias, doña Letizia, aparecía también en prensa señalando que éstos “son tiempos para hablar de altruismo”.

Para algo más que hablar, me temo. La familia de Edu, el niño de 6 años del principio, apelaba incluso al Rey de España. No sé si han obtenido respuesta del monarca o de cualquier otro miembro de la familia real. Algo más que palabras, se entiende.

Los que sí lo han entendido son las personas que al leer su caso en prensa se han puesto en contacto con la familia. Ellos son los héroes anónimos a los que me refería desde el principio.

No niego la bondad del resto de personas e instituciones a las que he arrastrado hoy por entre estas líneas. Pero mis héroes hoy son de los que hablan y hacen, de los que tienen claro lo que es primero y lo que va después...

jueves, 22 de noviembre de 2012

Premios desapercibidos


Reconozco que me conmueve la historia de Carlota. Parapléjica desde los 25 años, se casó, tuvo tres niñas —pese a que la pequeña era “inviable” según los médicos— y ha quedado viuda recientemente. Y aún así, sigue adelante...

La revista “Misión” le ha dado un premio. Pueden leer la noticia completa en Aciprensa.

En la misma encontrarán también el caso de un matrimonio que, con seis hijos biológicos sanos, ha adoptado a otros cuatro: dos con síndrome de Down, y los otros dos con cierto retraso psíquico debido al síndrome de alcoholismo fetal.

Heroico también el esfuerzo y la presencia de los católicos en la Franja de Gaza. En este enlace pueden leer la carta que ha remitido el sacerdote y religioso José Ansaldi desde la única parroquia católica en la franja. No tiene desperdicio. Como muestra les dejo la petición que un palestino cristiano realiza a los religiosos: “por favor ustedes no se vayan, ustedes no se tienen que ir. Si ustedes se van, ¿quién se queda acá con nosotros?”. Lo digo con conocimiento de causa: si los palestinos musulmanes son maltratados y utilizados por sus hermanos musulmanes y por los judíos, a los palestinos cristianos les maltratan y cercan todos, sin que nadie mueva un dedo por ellos...

jueves, 15 de noviembre de 2012

Gracias...



Ayer enterramos a mi padre. Bueno... En realidad enterramos su cuerpo, porque su recuerdo y el poso que dejó en cada uno de los que le conocieron permanece, y su alma ya vuela de regreso hacia la casa del Padre.

Ayer enterramos su cuerpo y hoy, que los dedos duelen un poco menos, y el cansancio me ha dado un respiro, quiero dejar por escrito mi agradecimiento.

Agradecimiento primero a Dios, por mi padre y por mi madre. No me siento capaz de enumerar todo lo que he recibido sin olvidarme de nada: amor y cariño, educación en el esfuerzo y la responsabilidad siempre desde el respeto y la libertad, ... Como le gustaba decir, su santo —San Francisco de Asís— valía por seis. Dicen que el nombre nos marca. En el caso de mi padre, doy fe.

Gracias también a Dios porque ha permitido que mi madre pudiera cuidar y acompañar a su esposo hasta el último minuto, por haberles dejado disfrutar de un último noviazgo ya en el lecho del hospital donde pudieron celebrar sus bodas de oro con una lucidez —la de mi padre— que hace meses que le había abandonado. Fue un regalo inesperado, un milagro, una gracia.

Es cierto que en más de una ocasión en este último mes y medio me he descubierto a mí mismo interrogando y reprochando a Dios por alargar innecesariamente este último tramo de vida de papá. Dos días después —y como yo mismo ya sabía antes, incluso cuando me quejaba— he de reconocer que lo ha hecho muy bien, y que sabía mejor que yo lo que se hacía. ¡Chapeau, Señor! ¡Te has portado!

Este mes y medio nos ha dado tiempo a despedirnos, a prepararnos, a amarnos con mayor intensidad, a valorar nuestros tiempos. Este mes y medio nos ha ahorrado lo peor de la evolución del Parkinson que estaba todavía por llegar. En este mes y medio pudimos ser testigos —y beneficiarios— del milagro de la sanación —aunque solo fuera temporal— de un cuerpo y una mente. En este mes y medio he visto cómo el amor verdadero todo lo puede: hasta el penúltimo día mi padre devolvió cada beso que mi madre le daba, incluso cuando peor estaba...

En este mes y medio hemos podido comprobar la fuerza de la oración y cómo todo lo que hemos pedido se ha cumplido: que fuera un tránsito sereno, tranquilo y sin dolor, que no hicieran falta medidas extraordinarias, que muriera en su cama. Y así fue: se durmió a las 11 del lunes y falleció a las 3 de la madrugada del martes sin dolor, en silencio, en su casa...

Gracias, Dios mío, gracias.

Mi agradecimiento también a todos los que se han hecho presentes para acompañarnos. Gracias por su cercanía, sus abrazos, sus oraciones, sus palabras. A los que lo hicieron por teléfono, por correo o por mensajes. A los que lo hicieron en persona. A los que lo intentaron y se perdieron y acabaron llorando impotentes en otro pueblo. A los que se adelantaron —abriendo un hueco en una agenda imposible— incluso a nuestra llegada al tanatorio. A los que rezaron y celebraron misas por su alma. No me veo capaz de nombraros a todos, pero de todos mi alma guarda recuerdo y constancia. A todos, gracias.

Y por supuesto, gracias a mi familia. A mi madre que todavía anda preocupada por mi fiebre. A mi mujer y a mi hija, a mis primos y primas, a mis “tetas” adoptivas, a mis “pacos” y a mis “pepes”, a los “betanios”, “naos” y “juniors”, a los que hace tiempo que no veo, y a los que os veo todos los días. A todos os he sentido familia.

Ayer enterramos a mi padre, sí. Pero lo más importante de él está con Dios; lo segundo, con mi madre, y conmigo... Y con su nuera, su nieta y sus sobrinos.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Campanas de vida eterna



Podría hablarles de muchas personas hoy. Durante estas semanas se ha ido acumulando temas y situaciones...

Podría hablarles de una joven colombiana que, violada por su padre, quedó embarazada y rechazó abortar (leer). Podría hacerlo del último cristiano en la ciudad siria de Homs, un anciano de 84 años asesinado al negarse a abandonar su casa donde cuidaba de su hijo discapacitado psíquico, que también ha desaparecido (leer). Y también podría contarles de las hazañas de un matrimonio católico de Canadá en China, donde han rescatado de la muerte a 1400 huérfanos desde 1995 (leer).

Sin duda se trata de historias ejemplares y ejemplarizantes. Pero simbólicamente hoy quisiera colocar esas heroicidades en el tañido de una campana...

Hace casi cien años que el campanario de la iglesia armenia de Diyarbakir, en Turquía, fue derribado, para que no hiciera sombra a los minaretes de la ciudad. De entre todos, el pueblo armenio, cristiano, es una de las poblaciones peor tratadas en Oriente Medio. Ha sufrido en sus carnes el genocidio, la persecución y el desprecio. Y lo sigue sufriendo —el desprecio y alguna que otra trifulca en la que llegan a las manos— incluso dentro de la basílica del Santo Sepulcro por parte de otros grupos cristianos.

Tras casi cien años —les decía— el campanario de esa pequeña iglesia ha sido reconstruido y la voz de su campana vuelve a escucharse. Probablemente nunca dejó de hacerlo en los corazones y en las almas de sus feligreses, pero hoy, además, su anuncio llega a muchas más personas. Incluso también a ustedes...

La noticia completa la pueden encontrar aquí.

jueves, 1 de noviembre de 2012

Llenar la soledad...


Tiene 84 años y hasta hace un mes todavía cuidaba de su marido de 88 con algunas ayudas puntuales. La semana pasada un médico, con la mejor de las intenciones, casi le da un disgusto al decirle que no puede seguir cuidándole y que lo mejor que podría hacer la familia es ingresar al anciano enfermo en una residencia. La mujer tiene asumido que ese momento puede llegar, pero no quiere que sea antes de hora. Quiere que sea el último recurso, cuando ya no quede otra opción...

Varias semanas en el hospital dan para ver muchas cosas. Ancianos enfermos abandonados es una de ellas. Familiares y médicos que buscan dónde aparcarlos es otra. Jóvenes profesionales cariñosos, también.

Ingresar a un anciano enfermo en una residencia especializada no tiene por qué significar un acto de abandono. Puede ser una necesidad y hasta la mejor opción clínica para él. Aún así, al menos a ciertas generaciones, sólo plantear esta posibilidad nos produce un profundo dolor en el corazón. Y en el alma.

Hay congregaciones religiosas dedicadas precisamente a desarrollar esta labor de acompañamiento de la soledad. Bienaventuradas sean. Como bienaventuradas todas las personas que trabajan en estas residencias que miman y aman a perfectos desconocidos. Pensar en sus cuidados es el mejor consuelo para aquéllos que no tienen otro remedio que utilizar sus servicios...

De momento, nosotros esperaremos.

sábado, 27 de octubre de 2012

Amancio Ortega


Se trata de uno de los hombres más ricos del mundo. Acaba de donar -a través de su fundación- 20 millones de euros a Cáritas para colaborar en su labor social de atención a los más desfavorecidos de nuestra sociedad.

Veinte millones de euros es muchísimo dinero. Mucho, mucho. Probablemente, para don Amancio Ortega no llegue al nivel de aquella anciana del relato evangélico que sólo entregó dos monedas, pero que eran todo cuanto tenía. Aún así, esos veinte millones van a hacer mucho bien.

También puede ser cierto que don Amancio Ortega resulte beneficiado por este donativo a nivel de imagen social, y que sus empresas o él mismo se habrán podido desgravar un porcentaje del mismo en sus impuestos. Aún así, esos veinte millones en manos de Cáritas van a llegar a muchas personas.

Porque precisamente es por esta razón por lo que les comento este acto de beneficencia aquí. No es anónimo, evidentemente. Y dada la fortuna del donante, tampoco podrá ser calificado de heroico por el importe del donativo, aunque sea una cifra objetivamente enorme... Pero que alguien declare abiertamente su confianza en Cáritas para llegar a ofrecerle esa cantidad de dinero, sí merece la pena ser destacado.

Y es que en esta sociedad -o en parte de ella- en la que se persigue a la Iglesia, que alguien que se expone al refrendo público en sus negocios como lo hace el dueño de Zara no tenga ningún problema en dejar clara su preferencia por una institución de la Iglesia para gestionar su preocupación caritativa y social dice muchísimo de ambos. En don Amancio habla de valor y sinceridad. De Cáritas habla de su eficacia, confiabilidad y transparencia. De esto les he querido hablar aquí.

jueves, 18 de octubre de 2012

DOMUND


Celebramos este domingo la Jornada Mundial de las Misiones. Por supuesto que hoy, y a lo largo de la historia, el papel de los misioneros es heroico, pero déjenme ser muy breve y hacerles hincapié en un pequeño aspecto: la heroicidad también es compartida para toda la diócesis que envía a sus sacerdotes en misión a otros países.

No olviden que la vieja Europa ya no es la cristiana Europa. Estamos en tierra de misión. Y además hay escasez real de vocaciones. Así que, cuando enviamos a uno de nuestros sacerdotes o seglares como misioneros estamos compartiendo no de lo que nos sobra, sino de lo poco que tenemos.

La generosidad no consiste en repartir migajas. Visto el número de misioneros, la diócesis de Valencia no no hace. Repartir migajas, se entiende...

jueves, 11 de octubre de 2012

Las sorpresas del Espíritu


Cuando el 28 de octubre de 1958 el cónclave de cardenales eligió como sucesor de Pío XII a Juan XXIII, con casi 77 años de edad, el mundo se sorprendió. Después, lo veneró. No pocos “expertos vaticanistas” calificaron al nuevo pontífice como una figura de transición ante la imposibilidad de los cardenales de ponerse de acuerdo sobre una persona con mayor recorrido vital...

Probablemente ni el mundo, ni los expertos, ni los cardenales, pensaron que aquel viejo sacerdote —sus formas y palabras demostraron que nunca dejó de serlo— tenía un gran papel reservado en la historia de la Iglesia: la convocatoria del Concilio Vaticano II, en 1962. ¿Quién ha dicho que el Espíritu Santo no actúa en todos los ámbitos y estamentos de la Iglesia?

Quizá precisamente por su longevidad, Juan XXIII era la persona ideal para no tener miedo de plantear ese gran foro de aire fresco que supuso el Vaticano II. Dicen los cronistas romanos que Pablo VI —que sucedió a Juan XXIII y continuó con los trabajos del Concilio hasta ponerle fin en 1965— no se hubiera atrevido a abrirlo, y que Juan XXIII no hubiera sido capaz de cerrarlo. Probablemente ésta es una simplificación injusta con ambos pontífices, pero viene a dar la razón a los que piensan —pensamos— que el Espíritu Santo siempre encuentra caminos para llegar, aunque a veces, a priori, parezcan los menos apropiados...

Los que solo hemos conocido a la Iglesia tras el Vaticano II no podemos hacernos ni una remota idea de lo que éste supuso —y supone— para la Iglesia. De verdad. No exagero.

Por eso hoy, fecha que coincide con el 50º aniversario de la apertura del Concilio, y del Año de la fe, convocado por el Papa Benedicto XVI con motivo de esa efemérides, esta columna quiere rendir tributo a todos los hombres y mujeres que trabajaron, especialmente desde lo desapercibido, en aquella asamblea, haciéndola posible.

Y lo hicieron dejándose llevar, aún sin saber ni tener muy claro a dónde conducía todo aquel esfuerzo, confiando plenamente en el Espíritu. Por eso, son nuestros héroes anónimos del día.

jueves, 4 de octubre de 2012

Sin recortes


Hay que ser de una pasta especial. Sólo hay que verles trabajar de cerca para comprenderlo. Hablo de la profesión médica. Y más concretamente, de enfermeras/os y auxiliares de enfermería. Que no se me enfaden los médicos, pero su trato nunca es tan cercano, habitual y cotidiano...

Se nota cuándo algo es vocacional y cuándo no lo es. El cariño, la consideración, el respeto a la dignidad del enfermo incluso cuando éste no pone nada de su parte e incluso se muestra agresivo. No todos son iguales en esto, por eso hablaba de vocación...

Y además están los familiares que, con su preocupación lógica, a veces dificultan más que arreglan.

No me entiendan mal. Estos profesionales también trabajan por dinero. También les afectan los recortes. También tienen cargas y obligaciones familiares. Y deseos, caprichos y aspiraciones. Y puede que hasta cuestiones inconfesables... Pueden estar indignados, pero lo cierto es que, en esta última semana en que he tenido oportunidad de verlo, la atención a los pacientes, al menos por su parte, no ha sido recortada. No podía ser de otra manera, ni debería serlo nunca. A fin de cuentas, lo importante en este caso no se paga con dinero, derechos o privilegios.

jueves, 27 de septiembre de 2012

Colgados de Dios


Me cuenta Don Víctor —citándole así algunos ya saben de quién se trata— que poca gente de Iglesia conoce a fondo la labor que realiza el Cottolengo del Padre Alegre y la congregación de las Hermanas Servidoras de Jesús en su pueblo, Palma de Gandía. Incluso ese desconocimiento alcanza a muchos vecinos del mismo municipio. Y si lo dice Don Víctor, probablemente tenga mucha razón.

Desde dentro de la Iglesia somos muy conscientes —desde fuera se subestima o no se quiere reconocer— de la gran labor que se desarrolla en nombre de Dios. Sin embargo, nuestro conocimiento no pasa, en demasiadas ocasiones, de simples vaguedades y datos generales. Creo que de esto, precisamente, es de lo que me hablaba Don Víctor esta misma mañana.

Muy pocos saben de verdad lo que es el Cottolengo del Padre Alegre, aunque quizá hayan oído hablar de él.

Se trata de una institución que ampara y acoge a enfermos incurables y pobres. Una institución en la que desarrollan su labor evangelizadora —asistiendo al cuerpo y al espíritu del enfermo, como debe ser— las religiosas que les mencionaba en el primer párrafo. Una institución donde se vive la alegría de ser y sentirse amado por Dios, pese al dolor y la enfermedad. Una institución, en definitiva, que aspira a vivir de la Divina Providencia, sin subvenciones, sin pedir ni aceptar nada que sea fruto de petición...

No es fácil encontrar números, porque no “sacan pecho” por su trabajo, pero sé por una buena persona y de confianza que casi setenta enfermos sin recursos viven en la casa del Cottolengo en Palma de Gandía gracias a la caridad, la limosna y el amor de Dios...

jueves, 20 de septiembre de 2012

Te presto mi voz

Hace casi un año, cuando el dinero público llevaba ya un tiempo escaseando, les hablé de ello. Hoy vuelvo a hacerlo.

Hace escasamente una semana el padre Aparicio vino a verme. En realidad, no directamente. Había venido a explicarle al Sr. Arzobispo su última iniciativa para intentar salvar las residencias y los centros de ASPADIS, que se dedican a la atención de disminuidos psíquicos profundos.

Se trata de una pulsera azul y de un donativo de un euro por cada una de ellas. Le han hecho cincuenta mil. Seguro que si miras un poco con atención, en pocos días, encontrarás la forma de hacerte con una de ellas, de ser voz de los sin voz...

¿Y dónde está la heroicidad? Probablemente en la perseverancia de un hombre dispuesto a remover cielo y tierra por una buena causa. O en la de aquéllos que le han fabricado las pulseras sin coste alguno. O quizá en la imprenta que le ha impreso los carteles, gratis también. Y, por supuesto, en todos aquéllos que han hecho su donativo y llevan una de estas pulseras en la muñeca.

No se corten. Hay muchas causas con la que está cayendo..., pero la de estos pequeños es una voz que no se levantará, que no se escuchará, si no les prestamos nuestras gargantas.


jueves, 13 de septiembre de 2012

Héroes incómodos


Ha pasado casi un mes desde la última vez. Escribir todas las semanas agota. Descansar es necesario... y también una tentación de comodidad.

En este tiempo han pasado, han llegado hasta mis oídos, cientos de historias, de pequeños detalles, de desapercibidas heroicidades. Ya tendremos tiempo de ir desgranando algunas de ellas. Otras, me las guardaré en el corazón.

Muchas son las cosas de las que valdría la pena hablarles en primer lugar. Del valor de un anciano Papa que mañana inicia un complicado viaje por el Líbano. De no pocas comunidades cristianas y musulmanas que, en aquel país, se unieron anoche para rezar por Benedicto XVI, por el diálogo, la paz y la convivencia que, desde hace décadas, les ha sido hurtada a los libaneses. Del inconformismo del cardenal Carlo María Martini, que falleció hace unos días...

jueves, 9 de agosto de 2012

Los verdaderos juegos de "Litus"


Apenas faltan unos días para la conclusión de los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Apenas unos días para que todos los deportistas —muchos lo han hecho ya— regresen a casa con las maletas cargadas de alegrías, penas, decepciones, ... Al menos uno de ellos, español, no volverá a casa. O quizá sí, porque su casa ya es otra.

Carlos Ballvé, “Litus” para los amigos, es un defensa de la selección española de hockey sobre hierba que, apenas termine el torneo, volará hacia Bélgica para terminar sus estudios en el seminario.

La historia de “Litus” es especial. Que haya podido dedicarse al deporte ya es, de por si, casi milagroso, pero fue en 2005, durante un Mundial sub-21, cuando comenzó una especial relación con Dios. Durante aquel torneo, Carlos “negoció” con Dios. Como hacemos todos tantas y tantas veces, le hizo una promesa: ir a Medjugorje si Dios les echaba una mano. Parece ser que Dios cumplió, y también lo hizo “Litus”.

Sin embargo aquello no fue suficiente. Una semilla quedó sembrada en el corazón del joven, y aunque esta vez —deportivamente— no necesitaba de su auxilio, Carlos acudió de nuevo a Dios. Esta vez, con una actitud totalmente distinta. Lo explica con sus propias palabras: “no sé qué pasa, están pasando cosas muy raras. Yo quiero jugar limpio contigo, así que aquí me tienes, haz lo que quieras”. De ahí, al Seminario.

Carlos va a dejar atrás los juegos olímpicos para retomar el verdadero Juego...

jueves, 2 de agosto de 2012

Érase una fe


Déjenme hoy hablarles de una película, “Érase una fe”. Su estreno está previsto para el próximo 7 de septiembre y, como suele ocurrir en estos casos, serán pocas las salas, pocos los días de proyección, y menos aún la información que aparecerá en los medios de comunicación. Lo cierto es que todos los que se implican en la producción y distribución de este tipo de cine —alejado de subvenciones públicas que, además, ni exigen— son héroes...

“Érase una fe” es el relato de una vuelta al mundo. La de dos “mochileros” en bicicleta en busca de una misma Fe, que mueve a millones de personas en el mundo desde hace dos mil años. Una Fe que comparten pueblos tan distantes como distintos.

El film, de 84 minutos, ha sido dirigido por el francés Pierre Barnérias, y tiene como protagonistas a Charles Guilhamon y a Gabriel de Lépinau, cuya ruta les condujo a Rumanía, Turquía, Siria, Irak, India, Nepal, Tíbet, China, Tailandia, Senegal, Mauritania, Argelia y al Amazonas… Producida bajo el sello de Tprod, será distribuida por European Dreams Factory y Alquitara Films.

Por cierto, y por si se la perdieron en el cine: el 29 de septiembre es la fecha de lanzamiento en DVD de la película “Prefiero el paraíso”, sobre la vida de San Felipe Neri...

jueves, 26 de julio de 2012

Y a su vez, son los que tienen un futuro más incierto...


Según informa la Agencia Fides —y recogen diversos medios de comunicación, como ACIPrensa— las comunidades cristianas y el movimiento interreligioso "Mussalaha" ("Reconciliación"), que operan en Siria, están siendo los principales órganos de solidaridad en Damasco, dentro del clima de terror y muerte que derrama en la capital el enfrentamiento armado entre el régimen y los rebeldes.

Al parecer unos doscientos mil sirios se encuentran atrapados en la capital, huyendo de un lugar a otro intentando salvar sus vidas. Ni que decir tiene que en las más penosas condiciones de subsistencia. En este éxodo permanente y constante de familias enteras, con ancianos y niños, los barrios cristianos de Jaramana, Qassaa, y Bab Touma, se han convertido en oasis de acogida y solidaridad, sin distinción alguna de etnia, comunidad o religión. Precisamente, son los jóvenes cristianos de esas comunidades quienes coordinan la acogida de los nuevos desplazados enviándolos a escuelas, iglesias, y edificios públicos.

Las principales fuentes de ayuda a esta población desplazada llegan desde Caritas Siria y otras organizaciones cristianas, como son el Middle East Council of Churches (Consejo de Iglesias de Oriente Medio), el Patriarcado Greco-ortodoxo, y la Comunidad de San Egidio.

Estos asentamientos improvisados no solo proveen de alimentos y alojamiento a los desplazados, sino que debido a las extremas condiciones de calor —unos 42 grados de temperatura—, han tomado medidas de limpieza pública que asegure unas condiciones mínimas de salubridad.

Y mientras esto ocurre y ésta es la respuesta de los cristianos sirios, algunos extremistas islámicos ya están aprovechando la ausencia del orden civil para perpetrar asesinatos sobre familias cristianas. Hace unos días, un grupo radical islámico "Liwa al-Islam" ("La Brigada del Islam"), asesinó a una familia cristiana en el barrio de Bab Touma: bloquearon el vehículo de Nabil Zoreb, un oficial civil, y le obligaron a bajar con su esposa Violet y sus dos hijos, George y Jimmy, matándolos a quemarropa.

Desgraciadamente, ése puede ser el futuro para muchos de los que hoy son héroes anónimos. Lo hemos visto en Egipto y en Libia.

jueves, 19 de julio de 2012

Evangelizar a la hora de comer


Leo en ACI-Prensa que en la Catedral de Hong-Kong grupos de católicos se reúnen a la hora del almuerzo para tener un “momento de formación de la fe y responder así a las necesidades pastorales actuales” dentro de su ritmo de vida estresante.

Así, todos los martes tienen una reunión para tratar de temas de fe, así como también “un espacio para la dirección espiritual de los sacerdotes, el intercambio de experiencias de la vida de fe de los trabajadores y los problemas cotidianos familiares o de la oficina”.

La iniciativa —con una buena acogida— está extendiéndose a distintas parroquias de la ciudad. No en vano, sus participantes la definen como un “oasis para el corazón”.

jueves, 12 de julio de 2012

A Santiago, por la Vida


No les darán tanta cancha en informativos y periódicos como a sindicatos y demás protestas, pero en juego son muchas más vidas las puestas sobre la mesa por estos jóvenes.

Se trata de la marcha “CrossRoads”, que partió el pasado domingo de Barcelona y que tiene previsto recorrer buena parte de la geografía española para concluir en Santiago de Compostela el próximo 19 de agosto.

Son cientos de jóvenes que, convocados por la plataforma Derecho a Vivir, vienen a recordarnos que, tras la reforma de la ley del aborto de la que se cumplen ahora dos años, han sido asesinados más de 230.000 niños.

La idea es recorrer distintas ciudades españolas contribuyendo con su presencia en la construcción de una cultura de la vida, dando testimonio de la dignidad y el valor de toda vida humana.

De Barcelona han partido un grupo de 12 peregrinos. A ellos se sumarán jóvenes por trayectos más cortos a lo largo de la peregrinación y se invitará a participar en el Camino de Santiago de forma paralela a todos los defensores de la Vida de España. Por su parte, la autocaravana de Derecho a Vivir-Aborto Cero los acompaña como vehículo de apoyo.

El movimiento provida Crossroads -Encrucijada de Caminos- surgió tras la visita del beato Juan Pablo II a Estados Unidos con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud en Denver en 1993. Allí habló por primera vez de la Cultura de la Vida y animó a los jóvenes, siguiendo la cita evangélica, a “salir por los caminos y las encrucijadas del mundo” para extender ese mensaje. Al oír esa exhortación, un grupo de jóvenes de la Universidad franciscana de Steubenville decidieron tomar al Papa al pie de la letra y se pusieron a peregrinar de un lado a otro de los Estados Unidos.

jueves, 5 de julio de 2012

Comprometido hasta la muerte


Leo en ACI/EWTN Noticias que el Papa ha reconocido oficialmente el martirio del sacerdote Giuseppe "Pino" Puglisi, asesinado frente a su parroquia en Palermo (Italia), en 1993, por la mafia siciliana.

Cuenta la nota informativa que Puglisi fue un férreo defensor de los niños de Palermo, usados por la mafia para distribuir heroína y otras drogas. Para evitarlo, don "Pino" organizó un hogar —"Casa de Hospitalidad de la Madre"— donde consiguió salvar a cientos de niños del barrio Brancaccio de Palermo, donde él había nacido. Su firme compromiso en este tema obstaculizó los planes de la mafia, que ordenó su asesinato, que se produjo el 15 de septiembre de 1993, el mismo día de su cumpleaños.

Su enfrentamiento con la mafia no quedó solo ahí. Giuseppe Puglisi rechazó para la Iglesia cualquier donativo de procedencia dudosa, y retiró en las fiestas patronales a los líderes mafiosos de los puestos de honor de los que tradicionalmente se habían apropiado, recuperando espacios públicos para todos.

Le gustaba repetir una frase: “si cada uno hace algo, entonces se puede hacer mucho”.

En su visita a Palermo, en octubre de 2010, el Papa Benedicto XVI recordó a don Pino y lo propuso como modelo para los sacerdotes de Sicilia: “el mismo pueblo encomendado a su solicitud pastoral pudo saciarse de la riqueza espiritual de este buen pastor (…); os exhorto a conservar viva memoria de su fecundo testimonio sacerdotal imitando su ejemplo heroico”.

Me consta que el caso del siervo de Dios Giuseppe Puglisi no es único. Sin llegar a un resultado de muerte, han sido y son muchos los hombres y mujeres de Iglesia que se han opuesto a la injusticia y al Mal. No solo con palabras. También con alma, corazón y brazos.

Desgraciadamente, casos como éste, no tan excepcionales —por su abundancia, no por el valor que demuestran— no evitarán que miles de personas sigan atacando a la Iglesia asociándola al poder y a la mafia...

jueves, 28 de junio de 2012

Los accidentes ocurren ...


Llegan las actividades de verano, especialmente los campamentos, y con ellos un montón de chavales al aire libre. Es un análisis frío, pero una simple estadística: pese a la preparación —mayor que en mi época— y la dedicación de educadores y monitores, los accidentes ocurren. Y algunas veces —pocas, la verdad— con trágicas consecuencias.

Es lo que le ha pasado esta semana a un joven de 11 años durante una marcha por el campo con un grupo de otros 60 niños de un pequeño pueblo del centro de Italia. Pese a disponer de agua, el pequeño comenzó a encontrarse mal. Fue evacuado en helicóptero a un hospital cercano a Florencia, pero allí ya no pudieron hacer nada por salvarle: cuando llegó ya estaba muerto.

Habrá quien vea negligencia, o como mínimo temeridad. No digo que no puedan existir responsabilidades y que éstas no deben depurarse para corregir posibles futuros errores. Desgraciadamente, a Francisco Lori, como se llamaba el muchacho, ningún proceso judicial o investigación podrá devolverle la vida. Ni tampoco les devolverá el desgarro en el alma a sus monitores y compañeros de acampada.

Pero las palabras de su padre son harina de otro costal. Es camionero y, cuando sucedió la tragedia, se encontraba trabajando a cientos de kilómetros del lugar de la tragedia. La familia se había mudado a Paperino —el pueblo del que procedían los chavales— hace una año, y el niño había comenzado a ir a la iglesia hacía unos meses, animado por sus padres, para que hiciera nuevos amigos.

"Le enviamos con la esperanza de que hiciera nuevos amigos, aunque el prefería quedarse en casa jugando con el ordenador. Ahora, los nuevos amigos los hará en el cielo", dijo el padre de Franco.

Tenerlo así de claro no quita el dolor, pero es una puerta abierta a la esperanza, a la vida...

Ante una situación así un puede tomar muchos caminos: culpar a todos, al mundo, a Dios, a la suerte, a si mismo. Uno puede hundirse en la miseria del dolor para no volver a levantarse jamás. O puede mirar más allá, aún con lágrimas en los ojos y el corazón desgarrado. Más allá.

Hay que tener mucha fe y esperanza, mucho valor, un corazón muy fuerte, para hacerlo. Ser un héroe, al fin y al cabo.

jueves, 21 de junio de 2012

Verano, tiempo de oportunidades


Llega el verano. Los días son más largos y parece que el tiempo se estira un poco. Descanso y aficiones —también obligaciones— tienen cabida en nuestra agenda. Es como si, a lo largo de todos estos meses, hubiéramos ido dejando lo mejor para este momento. Y, ciertamente, algunas personas así lo hacen...

Es el caso, por ejemplo, de un montón de educadores y monitores que partirán al encuentro de Dios en la naturaleza con un montón de chavales a su cargo. Sólo en la Diócesis de Valencia el movimiento diocesano Juniors movilizará en estas actividades a unos 10.000 jóvenes.

Incluso dentro de esa misma asociación los hay que llevan las cosas un paso más allá, un poco más lejos... Es la historia de un pequeño grupo de formadores del movimiento que —lo vienen haciendo desde hace unos años— viajarán a Togo para preparar a jóvenes de aquella diócesis en temas de pastoral de infancia y juventud.

jueves, 14 de junio de 2012

Donar sangre


El pasado domingo, al terminar el rezo del Ángelus, desde la ventana de su estudio en el Palacio Apostólico, Benedicto XVI tuvo unas palabras de reconocimiento para los donantes de sangre.

Decía el Papa, textualmente que quería "recordar que el jueves próximo, 14 de junio, se celebra la Jornada Mundial del Donante de Sangre, promovida por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Expreso mi vivo aprecio a cuantos practican esta forma de solidaridad, indispensable para la vida de tantos enfermos".

Pues bien. Precisamente hoy es 14 de junio y coincide con el régimen normal —semanalmente, todos los jueves— de actualización de este blog dedicado a resaltar y reconocer las pequeñas —y a veces, grandes— heroicidades que nos rodean y que son tímidas concreciones de la esperanza que alienta nuestras vidas.

Así pues, hoy, los héroes anónimos, los homenajeados, son esos donantes que ofrecen su sangre sin ni siquiera conocer a los destinatarios de su generosidad y altruismo, que salvan vidas y mejoran la salud del prójimo. Y ese prójimo, un día, podemos ser cualquiera de nosotros. O un familiar. O un amigo.

Hay donantes puntuales ante una situación concreta y cercana de necesidad. Y también los hay que realizan esta práctica varias veces al año sin responder a una llamada concreta. Deberíamos ser conscientes de que donar sangre periódicamente, previene la escasez en hospitales y clínicas, posibilita intervenciones y tratamientos, es eficaz, asequible y seguro... Es un poco como la caridad, que es más efectiva cuando es constante y no sólo en casos de catástrofe o necesidad.

De alguna manera —y salvando las muchas distancias— donar sangre nos acerca al sacrificio de Cristo en la Última Cena.

Así que... ¿por qué no se lo plantea?

jueves, 7 de junio de 2012

Virginidad


Les voy a hablar de una persona conocida. Probablemente triunfe en los cercanos Juegos Olímpicos y entonces, aunque ahora a algunos no les suene el nombre, oirán hablar de ella. Y confieso que me alegraré de su victoria si se produce, pese a no ser española...

Se llama Lolo Jones y, físicamente, es una belleza y una gran atleta. Pero a sus 30 años todavía no cumplidos, Lolo guarda algo aún más valioso y bello en su interior: “mantenerme virgen hasta que me case es un regalo que quiero entregar a mi marido en la noche de bodas. Hay muchos hombres que me han tentado, que me han dicho que si tengo sexo correré más rápido. ¡Pero no estoy tan desesperada por un oro como para hacerlo!".

Así de claro. Lolo Jones, una de las favoritas a hacerse con una medalla en Londres en la modalidad de 100 metros vallas, campeona del mundo en pista cubierta en Valencia 2008 y Doha 2010, y que falló en su asalto a los Juegos en Pekín debido a un inoportuno tropezón, es virgen y lo confiesa abiertamente...

jueves, 31 de mayo de 2012

La respuesta, siempre el amor


Les invito a leer la entrevista completa (http://www.valoresreligiosos.com.ar/ver_nota.asp?Id=29832), pero permítanme unos breves destacados...

Una mujer joven (27 años), de profundas raíces católicas, es drogada y violada por varios compañeros de trabajo que abusan de ella repetidamente, y queda embarazada. Desde el primer momento se enfrenta a la presión. Unos quieren que aborte. Otros, que abandone al niño o lo dé en adopción, incluso por dinero. Pero la joven, con el apoyo de su familia, decide seguir adelante con su embarazo y su posterior maternidad. A fin de cuentas, ella no es responsable de nada. No ha hecho nada malo. Pero la criatura que crece en su interior, tampoco. No sólo eso: ese niño es un regalo de Dios, el milagro de una nueva vida.

La historia a cuenta el hijo de aquélla heroína, fallecida ya hace tres años. Un hijo que hoy es sacerdote, párroco en la provincia de Chubut (Argentina).

Pero prepárense... Si los hechos narrados hasta aquí les parecen estimulantes, no se pierdan cómo cuenta el sacerdote su reacción al conocer la verdad sobre todo esto: “un día, como mi abuela me pedía que llamara papá a mi abuelo, le pregunté cómo podía ser él mi abuelo y mi papá a la vez. Ello provocó una reunión con mi madre, que me contó lo que le había pasado. Tenía apenas 10 años. Reaccioné con mucha severidad contra ella".

jueves, 24 de mayo de 2012

Salvador por accidente


Son casi las once de la noche y suena su teléfono. Al descolgarlo escucha una voz impaciente, probablemente en un idioma que no es el suyo, aunque quizá le resulte familiar y hasta reconocible. Obviamente se han equivocado. Su interlocutor quizá insiste e intenta hacerse comprender. Pregunta por otra persona y parece vivir una situación angustiosa...

¿Qué hace usted?

La que les acabo de relatar es —con algún condimento— probablemente el escenario más o menos real en el que se produjo un pequeño milagro el pasado fin de semana, cuando la tierra tembló, de nuevo, en el centro de Italia.

Eran las cuatro de la madrugada (hora local). En la localidad de Finale Emilia una casa se derrumba y deja atrapada bajo los escombros a una niña de cinco años. Su madre, que ha logrado escapar del derrumbe, intenta llamar a los números de emergencia, pero las líneas están colapsadas.

Desesperada por salvar a su hija llama a un médico italiano amigo suyo que reside en EEUU. Como si desde la distancia pudiera ayudarla. Probablemente —creyente o no— reza para que responda, para que pueda hacer algo, para que alguien venga.

jueves, 17 de mayo de 2012

Hasta el final


Me comenta un amigo que ha visto recientemente al Papa su delicado estado de salud, y que por Roma se dice que Benedicto XVI no estaría dispuesto a mostrar al mundo su declive físico como sí hizo Juan Pablo II.

Y lo cierto es que no me extraña. Cuando fue elegido como sucesor de Pedro la salud de Benedicto XVI ya era delicada. Una mente privilegiada en un cuerpo frágil. Debilidad, timidez. ¿No ha sido ésa su imagen física desde el principio de su pontificado? Pero el tiempo que lleva calzándose las sandalias del pescador nos ha mostrado también a una persona con un gran corazón y esperanza.

Habrá quien piense lo contrario, pero viviendo en primera persona —como hoy me toca— el declive físico de mi padre, el valor de Juan Pablo II al mostrar su enfermedad, pero también su perseverancia, fe, esperanza y disponibilidad, es una gran ayuda y consuelo. Ignoro lo que hará Benedicto XVI cuando llegue el momento, pero no creo que su naturaleza sea capaz de alcanzar el grado de resistencia de su predecesor. Probablemente nos deje sin hacer ruido.

jueves, 10 de mayo de 2012

Perseguidos


Por si no se han dado cuenta, todavía, la nuestra —el cristianismo— es la religión cuya práctica supone un mayor riesgo para la salud. Y no, no. No es que provoque enfermedades mentales e infelicidad. Simplemente es la más perseguida por todo el planeta en términos absolutos.

En realidad, esa persecución también se da —de forma mucho más sutil— en sociedades desarrolladas y “tradicionalmente cristianas”. En Europa, sin ir más lejos. Recuerden cómo los políticos europeos se negaron incluso a hacer mención a las raíces cristianas de Europa en el preámbulo de su carta magna, omitiendo lo que la historia demuestra. Quizá, incluso, intentando re-escribir esa historia.

A la Iglesia —y por lo tanto, a todos los que formamos parte de ella— se la ataca y despoja de supuestos “privilegios” de los que sí goza cualquier ONG, sindicato, confederación empresarial, partido político o fundación sin ánimo de lucro. Y si en algunos casos todavía no se ha realizado este expolio, se pretende, apelando a una suerte de justicia suprema llamada “laicidad”.

Pero no es de estas persecuciones de las que venía hoy a hablarles. Muchos hermanos nuestros no sólo ven dificultada su práctica religiosa. Sencillamente ven dificultada su vida, e incluso su supervivencia. Cada cinco minutos muere un cristiano en el mundo, víctima del odio a su fe.

jueves, 3 de mayo de 2012

La importancia del momento


Mike y Laura Canahuati eran padres de una preciosa niña —Avery— de seis meses, enfrentados a una terrible realidad: la enfermedad de su hija diagnosticada hace unas semanas. Avery, según los médicos, no iba a superar los dos años debido a un desorden genético, una rara enfermedad incurable que iría atrofiando su cuerpo poco a poco.

Pónganse en el lugar de la joven pareja. Piensen en las ilusiones frustradas, los sentimientos encontrados... Y para colmo, la fecha en la que les comunicaron la fatal noticia: el pasado Viernes Santo. ¿Qué pensarían ustedes? ¿Cómo se sentirían? ¿Qué harían?

Lo que puedo decirles es lo que esta pareja hizo: un blog. Un diario en primera persona —como si lo escribiera la propia Avery— en el que cuenta su limitada vida y todas las cosas que le gustaría hacer antes de morir. Y todo desde una perspectiva alegre y vital. Tanto que hasta ha resultado contagiosa. El blog ya ha registrado más de un millón de visitas. Y en muchos casos, esos visitantes aportan nuevas ideas a la lista de cosas por hacer de Avery.

Donde algunos se sumirían en la depresión, el desconsuelo, e incluso la rebelión ante Dios o el destino, Mike y Laura optaron por disfrutar del tiempo que les quedase con su bebé. Sus piernas ya no se movían, y sus brazos mostraban cada vez menos movilidad, pero eso no iba a hacer que la quisieran menos. Eso no lo iba a conseguir ni el dolor de sus corazones.

Creo que Laura lo expresa perfectamente en esta frase: “podríamos llorar todo el día o podemos disfrutar el tiempo que tenemos con ella. Tendremos todo el tiempo de llorar cuando se acabe”.

Desgraciadamente, el tiempo para Avery acabó el pasado lunes.

No pierdan ni un segundo: den un abrazo a su pareja, un beso a su hijo, a sus padres, hermanos o amigos. LLamen a aquella persona con la que llevan tanto tiempo sin hablar. Y háganlo ya, antes de que se acabe el tiempo...

http://averycan.blogspot.com.es

jueves, 26 de abril de 2012

Esto sí es Caridad


Bueno, bonito y gratis... No es publicidad, es un pie. La gratuidad con la que Dios nos ama sólo puede ser correspondida con la gratuidad de nuestro compromiso, de nuestra vida. De eso saben mucho las personas de las que les voy a hablar.

Saben mucho los voluntarios de Radio María, por ejemplo, que no sólo sostienen económicamente la emisora, sino que “trabajan” gratuitamente en ella. No son el único ejemplo en el mundo de la comunicación. Sin ir más lejos, ninguna de las personas que colaboran en esta web reciben sueldo o compensación económica por ello. Antes al contrario, a algunos hasta les cuesta dinero. También son voluntarios los corresponsales del periódico diocesano Paraula, e incluso algunos de los fotógrafos que “trabajan” para la Agencia de Noticias del Arzobispado de Valencia (AVAN). A éstos, cariñosamente, les conocen como “los manolos”. ¿Adivinan sus nombres de pila? Ni los costes del teléfono. La gratuidad no es gratis.

Pues bien, sobre los voluntarios de Radio María se ha estrenado un corto que, basado en hechos reales, con un toque cómico y tierno a la vez, sigue la pista a 12 de ellos. Pueden acceder y visionarlo en la web creada al efecto: haymuchagentebuena.es. Es un buen nombre. A veces hace falta que nos lo recuerden.

jueves, 19 de abril de 2012

Tres hombres de Dios


Déjenme continuar con la técnica inaugurada la pasada semana de contarles tres micro-historias en una misma entrada. Esta semana les propongo las vidas de tres sacerdotes, auténticos hombres de Dios. Tres pequeñas visiones que vale la pena contar...

Comenzaremos con nuestro Santo Padre. Creo que no vale la pena disimular: tenemos un gran Papa. Quizá no tiene la “pegada” de Juan Pablo II, pero no desmerece como sucesor. El pasado lunes cumplió 85 años. Y es plenamente consciente de encontrarse en la recta final de su vida que, en ningún caso significa que vaya a sentarse a ver pasar los días y esperar la muerte.

Tal y como recoge ACI-Prensa (http://www.aciprensa.com/noticia.php?n=36691), Benedicto XVI presidió una celebración eucarística con motivo de su cumpleaños y en su homilía destacó encontrarse “ante el último tramo del recorrido de mi vida y no sé qué me espera”. Pero no se pierdan el resto de la frase: “sé, sin embargo, que la luz de Dios está allí, que Él ha resucitado y que su luz es más fuerte que cualquier oscuridad, sé que la bondad de Dios es más fuerte que todos los males de este mundo. Y esto me ayuda a proceder con seguridad. Esto nos ayuda a seguir hacia adelante, y en esta hora agradezco de corazón a todos los que continuamente me permiten percibir el ‘sí’ de Dios a través de su fe”.

Me recuerda a aquellas palabras del Maestro a Pedro cuando le advierte que llegará el día en que le vestirán y le llevarán a dónde no quiere ir. Y sin necesidad de un “quo vadis”, Benedicto XVI está dispuesto a dejarse llevar con plena confianza en el Resucitado. Un hombre de Dios, no me negarán...


jueves, 12 de abril de 2012

De conversos, persecuciones y milagros


Y es que hoy no quiero señalarles uno, sino muchos héroes anónimos. Demasiadas veces podemos caer en el desánimo al contemplar cómo nuestra sociedad sucumbe a múltiples tentaciones. Ya que estamos en Pascua de Resurrección, déjenme intentar sembrar un poco de optimismo. En realidad, a veces que nos falta mucho de esto a  los cristianos: estoy convencido que entre nuestros grandes pecados figura la falta de esperanza.

Por eso, aunque sea con brevedad, quiero proponerles algunas historias conmovedoras, cautivadoras y esperanzadoras.

Por ejemplo, leo en ACI-Prensa (http://www.aciprensa.com/noticia.php?n=36651) una noticia realmente interesante: la nostalgia de Dios se apodera de columnistas —no públicamente católicos— en los medios de comunicación peruanos durante la Semana Santa. Ya es difícil para muchas personas “públicas” dejarse etiquetar por sus creencias religiosas, para que de repente escriban cosas como las que se transcriben en el citado artículo. No se lo pierdan, porque se parecen a la caída del caballo de Pablo camino de Damasco. Tengan una muestra: “... prefiero equivocarme escribiéndole a quien no le importo que equivocarme no escribiéndole a alguien a quien sí. Y ya que nos hemos tardado tanto en fumar la pipa de la paz, hagamos que valga la pena y cantémonos todos los salmos de una vez (...). Señor ten piedad de tu hijo que es miope, asmático, neurótico, hipotiroideo. Señor, no soy digno de que entres en mi casa pero siempre podemos sentarnos a conversar en un café".

jueves, 29 de marzo de 2012

Ocho de cada diez


Leo en ACI-Prensa que más de ocho de cada diez sacerdotes elegirían serlo de nuevo si nacieran otra vez, según los resultados de varios estudios realizados en Estados Unidos y recogidos en el libro “¿Por qué los sacerdotes son felices”, escrito por el sacerdote y psicólogo estadounidense de la Universidad Católica de América, P. Stephen Rossetti.

Para la confección del estudio, el padre Rossetti realizó dos encuestas a miles de sacerdotes estadounidenses —1.242, en la del año 2004 y 2.482, en la de 2009— con el objetivo de cambiar la, a su juicio, "percepción equivocada" que la sociedad "secularizada" tiene sobre la felicidad de los sacerdotes.

Señala el autor que muchas personas "piensan que los sacerdotes deben ser infelices porque deben cumplir con el celibato, pero es justo lo contrario, cuando uno sirve a los otros y a Dios, encuentra la felicidad".

jueves, 22 de marzo de 2012

Hacer lo correcto


Que no es lo mismo que hacer lo que todo el mundo, lo que no causa daño a nadie, o lo que me conviene...

Quiero contarles la historia de Juan. Es uno de esos chicos que llenaron las calles en protesta por brutalidades y recortes. No es que las hubiera visto, ni que los hubiera notado hasta que se empezó a hablar de ellos. Lo cierto es que otros le habían contado. Y lo que le contaban, no le parecía justo.

Decidió apoyar la causa, y salir a la calle. A escondidas, porque no quería que se enteraran sus padres. No le entenderían.

Estuvo a pie de balcón día tras día. Con sus pancartas, sus consignas, pitos y gritos. Pensaba que estaba haciendo lo correcto. Había motivos para la protesta. Muchos de sus amigos estaban allí. No había dudas en su conciencia. Ni planteamiento de estrategias, objetivos, tiempos o destinatarios de la crítica...

Y así fue hasta que un día observó el rostro de una niña llorando. Un rostro que reflejaba ignorancia, inocencia, no saber el porqué. Y no era sólo una...

jueves, 15 de marzo de 2012

Volver a empezar


Hoy les propongo una heroicidad especial: la de todo un pueblo. Está claro que cualquier generalización es injusta con la verdad, ya sea para bien o para mal. Y también, probablemente, la heroicidad de la que vengo a hablarles no es consciente para la mayor parte de las personas que la ejercen. Será el atractivo del fuego o del olor a pólvora, pero lo cierto es que me encantan las Fallas. Entre otras cosas porque, durante estas fiestas, miles de personas hacen gala de sus mejores valores...

Y es que es heroico vivir en Valencia en Fallas. Calles cortadas, problemas de aparcamiento, aglomeraciones, pisotones, sueño que se acumula en los párpados y cansancio que toma las piernas, personas de fiesta al lado de otras trabajando... De todo, bueno y malo, en un clima general de convivencia modélico. En Fallas, teniendo en cuenta el número de personas en las calles, apenas ocurren incidentes.

Me encanta ver las calles convertidas en ríos humanos donde hace unas semanas los coches eran los dueños. Me gusta incluso teniendo que buscar rutas alternativas para cruzar de un lado a otro por cuestiones laborales. La ciudad está como más viva. Incluso nos miramos más a la cara.

jueves, 8 de marzo de 2012

Dios siempre paga el rescate


Leo su historia en ACI-Prensa. Roberto Dichiera es un sacerdote italiano de 37 años que recorre —más bien bucea— las calles de Roma buscando rescatar a jóvenes atrapados en la adicción a las drogas, como muchos otros sacerdotes y seglares comprometidos. Nadie suele acordarse de la ingente labor callada y humilde que realiza la Iglesia. Quizá sea mejor así, pero nosotros, católicos, miembros de esta Iglesia, deberíamos sentirnos orgullosos y espoleados por ella.

El caso de Roberto Dichiera no dejaría de ser uno más de esos anónimos, salvo por el hecho de que él conoce de primera mano el drama de la drogadicción. En su adolescencia y juventud fue uno de ellos. Durante diez años.

A los 12 años comenzó su viaje a ninguna parte. Llegó a confirmarse, pero poco a poco se fue alejando. De Dios y de sus padres. Del colegio y sus amigos. Comenzó a frecuentar a personas mayores. Llegó a ser consumidor y camello y a vivir una vida de depravación moral completa.

Sin embargo, a los 20 años, se enamoró de una joven. Católica y practicante. ¿Cómo llegó a conocerla no lo cuenta. Los ángeles que Dios envía a veces tienen rostros muy humanos...

jueves, 1 de marzo de 2012

De momento, cardenal


En el último consistorio, el Papa creó 22 nuevos cardenales de la Iglesia. Entre ellos, se encontraba el arzobispo de nueva York, Mons. Timothy M. Dolan. Cardenal Dolan, a partir de entonces.

El caso es que el nuevo cardenal ha hecho unas declaraciones, en cierta medida, heroicas: “doy gracias por ser cardenal, pero yo quiero ser santo”. ¡Qué difícil es encontrar una persona a quien el mundo encumbra y que no pierde de vista, con humildad, el verdadero sentido de su vida!

Me vienen a la cabeza las palabras de Juan Pablo II escasos minutos después de ser presentado al mundo como sucesor de Pedro: “si me equivoco, corregidme”. O las propias de Benedicto XVI que, en la misma tesitura, mostró su perfil más humilde.

Porque lo normal es justo lo contrario. El que no sabe —sobre todo si está (o cree estar) un par de escalones por arriba— se empeña en decirle al que sí sabe cómo tiene que hacer las cosas. Pocas personas admiten consejos de sus subordinados. En realidad, me temo, ¡nadie admite consejos, salvo que coincidan con la decisión ya tomada!

jueves, 23 de febrero de 2012

Renuncias ...


Diez películas, varias de ellas en papel protagonista, y hasta seis apariciones en series de televisión en apenas siete años de carrera, la oferta de un contrato ya millonario en 1963, y el compromiso con un acaudalado hombre de negocios no fueron suficientes para hacerle renunciar.

Tampoco lo fue ser una de las actrices encargadas de presentar y entregar un premio en la gala de los Óscar de 1959, ni actuar junto a Elvis Presley en dos ocasiones, ni interpretar a Santa Clara en el filme “Francisco de Asís”, de Michael Curtiz en 1961. O quizá esto último sí tuvo algo que ver con lo que ocurrió apenas dos años después...

Una mujer, si no en la cima, camino de ella...

Es la historia de Dolores Hart. Si no les suena, es lógico. En 1963 esta prometedora artista dejó Hollywood e ingresó en la Abadía Benedictina de Regina Laudis, donde ahora, con 73 años, es priora.

Habrá quien piense que esta mujer renunció a la fama, al mundo, a su vida, para entregarla a Dios. Yo prefiero expresarlo de otra forma: Dolores no dejó que nada de eso le hiciera renunciar a una vida de amor entregada al Señor. No pudo renunciar a su vocación.

jueves, 16 de febrero de 2012

Cita con la vida


Supongo que cuando se levantó aquella mañana Pedro no tenía ni idea de la cita más importante que iba a tener en esa jornada. Parece lógico pensar que muchas cosas ocuparían sus pensamientos y su corazón. Alegría ante la perspectiva de un día en la playa junto a sus niños. No es que fueran suyos, pero nadie en este mundo podría quererlos más. Es probable que todo estuviera pensado y preparado con antelación. Como tantas otras veces, una excursión, un día de fiesta.

Tampoco es difícil adivinar la ilusión de los pequeños. Sin familia, sin otro hogar, sin otros padres. Gritos, saltos, juegos, Todo un día fantástico e inolvidable por delante.

Si embargo, aquella mañana, Pedro tenía una cita con la muerte... ¡y con la vida eterna! La cita más importante de su vida. De cualquier vida. Podría haberla eludido o retrasado, pero no lo hizo. No a ese precio.

jueves, 9 de febrero de 2012

Reparar y prevenir


Del 6 al 9 de febrero se ha celebrado en Roma  el simposium internacional “Hacia la curación y la renovación”, en el que la Iglesia busca desarrollar un íter que ayude a la reparación y sanación de las víctimas de los abusos a menores cometidos por clérigos, además de estudiar las condiciones para evitar que pecados similares puedan volver a ocurrir en el futuro.

Precisamente, como afirma Benedicto XVI, la curación de las víctimas deber ser "la preocupación prioritaria" de la comunidad cristiana y tiene que ir unida a una "profunda renovación de la Iglesia en todos los niveles".

Que nadie se equivoque. El Papa no está hablando de indemnizaciones económicas. De eso se encargarán los tribunales. Tampoco se está refiriendo a actos públicos de desagravio. Eso ya lo viene haciendo con el reconocimiento público del problema que, desde hace tiempo, se viene realizando, con las distintas expresiones de lamento, culpa y perdón, y con la atención personalizada que el propio Santo Padre ha tenido con las víctimas de los abusos. Tampoco tiene que ver con el “castigo” a los culpables, porque esto también es cosa de los tribunales humanos y de Dios que incluso, en su infinita misericordia, puede llegar a perdonar a tales pecadores.

jueves, 2 de febrero de 2012

Clandestinos


Se mueven casi en la oscuridad. A hurtadillas, se reúnen en pequeños domicilios particulares. Viajan constantemente de pueblo en pueblo, con una inquebrantable actitud de servicio y en constante peligro de ser detenidos en un país en el que nada bueno se dice de su sistema penitenciario.

¿Su crimen? Responder a una llamada. La importante. La que vale la vida: la de uno mismo y la de aquéllos a los que sirves. ¿El país? China. Aunque no es el único.

El lunes de esta misma semana, cinco sacerdotes de la parte denominada “clandestina” (no pertenecientes a la Iglesia Patriótica controlada por las autoridades chinas), de la diócesis de Suiyuan (Hohhot), en Mongolia interior, fueron arrestados por la policía.

En China existe una “iglesia” oficial, dominada y controlada por el Estado, y otra, obligada a la clandestinidad, que quiere permanecer en comunión con toda la Iglesia universal. Pertenecer a esta última no es sano...

jueves, 26 de enero de 2012

Sacerdote y "padre"


El sacerdote italiano Maurizio de Sanctis, párroco en la iglesia de  Santa Rosa de la ciudad de Livorno (Italia), salvó a un bebé de ser abortado y lo "adoptó" ofreciéndole ayuda económica a los padres.

No es un caso único. Cerca de nosotros, en la Casa Cuna Santa Isabel, religiosas y voluntarios apoyan a las futuras madres con dificultades durante el proceso de gestación y los primeros meses de vida del niño. A veces, incluso, hasta los dos años ó más.

En Belén, en el Orfanato de las Hijas de la Caridad, las monjas acuden rápidamente cuando conocen del nacimiento “secreto” de un niño musulmán. Secreto, porque las madres podrían hasta perder la vida en estos casos. Por eso, las religiosas tienen que salir a toda prisa a cualquier hora del día para rescatar a los pequeños, en muchos casos, de los contenedores de basura. Las sonrisas y el cariño con que esos niños te reciben te llenan el alma. La misma que sus historias desgarran. Sé lo que digo. todavía se humedecen mis ojos.

jueves, 19 de enero de 2012

Anoten dos citas


El cardenal John P. Foley lo decía con otras palabras, pero creo ser fiel a su idea si la resumo de la siguiente forma: no se trata de estar, sino de llenar; no somos los cristianos los que debemos hacernos presentes, sino el mensaje de Cristo a través nuestro.

El cardenal Foley se refería a los medios de comunicación, aunque creo que la idea es aplicable a la completa totalidad de nuestras vidas.

La cuestión es que hoy quiero señalarles a dos “héroes” de los que van por este mundo de los medios llenando de contenidos y de mensaje. Dos eventos, dos citas, para las que espero tomen buena nota, porque valen la pena. Vayan haciendo hueco en sus agendas.

jueves, 12 de enero de 2012

Héroes y bienaventurados (y8)


“Bienaventurados los que padecen persecución 
por causa de la justicia, 
porque de ellos es el reino de los cielos”

Y aquí sólo puedo pensar en los mártires que han sido, que son y que serán masacrados con la vana intención de matar a Dios, asesinando a las personas en las que habita. Que nadie se engañe. La víctima final a la que persiguen es a Dios mismo. Y el método es el asesinato del cuerpo (martirio) o del alma (negación de Dios para salvar la vida).

Por eso, bienaventurado y héroe el que no reniega de Dios. Nunca. Jamás. Bajo ninguna circunstancia. Bienaventurado, porque Él no renegará de aquél cuando llegue el momento. El más importante.

Bienaventurado y héroe el que abraza su cruz, porque es amigo del Señor. Bienaventurado no sólo el que no la rehuye, sino especialmente el que la agradece. No por masoquismo, sino por amor. No porque no tenga otra opción, sino porque teniéndola, escoge la fidelidad.

jueves, 5 de enero de 2012

Héroes y bienaventurados (7)


“Bienaventurados los que trabajan por la paz 
porque ellos serán llamados hijos de Dios”

La paz no se conquista, se ofrece. No se toma, se da, se construye. Es complicado, porque la paz no sólo es un fin, sino el medio para alcanzar ese fin. No cabe trabajar por la paz con la violencia. ¿O si?

¿Acaso puede alcanzarse la paz sin enfrentarse a la violencia, al pecado? ¿Acaso puede existir paz sin oponerse a la injusticia? ¿Acaso la paz puede servir de excusa para el inmovilismo?

Bienaventurados los que aman a toda persona y luchan contra su pecado, porque entendieron que todos somos hijos de Dios. Bienaventurados los que no confunden paz con silencio, ni lucha con violencia, porque la guerra y la paz interior son indisolubles.

Bienaventurado el que escoge la paz con Dios, el que no huye de la batalla interior contra el mal, el que contribuye a la paz entre los hombres, el que trabaja para que todos y cada uno alcancen la paz con Dios.