Pasan desapercibidos. Casi ni nos damos cuenta. Pero están ahí. A su manera son héroes. Nadie les pondrá una medalla, ni tendrán homenajes. Probablemente, ni se hable de ellos. Al menos aquí, sí escribiremos...

jueves, 24 de marzo de 2011

En la salud y en la enfermedad


Ella cuenta los años. Araña los días que faltan para llegar a los cincuenta, a las bodas de oro. Él... Él está lúcido, pero vive en su mundo, con su propio tiempo, con otro ritmo.

Ella tiene 82 y él 86 y se siguen queriendo. Tienen su casa y siguen viviendo en ella. Él se empeña en ayudar, en hacer cosas, en ponerle silla en la mesa a su mujer, en seguir siendo “el hombre” de su casa. Ella tiene que cuidarle, lavarle y limpiar sus estropicios. Baja a la compra. Cocina para que su nieta cuando sale del colegio tenga su plato caliente a las dos. Y luego a las tres tiene preparada la comida para su hijo y su nuera. Ambos trabajan y no les da tiempo.

Y ella come la última, cuando todo el mundo está servido. Nunca se sienta antes. Jamás lo hizo antes. Pero nada de esto es una carga. Incluso se enfada cuando no vienen a comer. Ella lo necesita casi tanto como ellos.

Así pasa la vida en sus momentos finales. Desgrana los días en esos quehaceres y en preocupaciones como los estudios de su nieta, sus amigos..., lamentando que no podrá verla casar y tener hijos. Y entonces recuerda a su madre, que también decía lo mismo.

Cuatro programas de televisión y una vecina —ya madura— que quedó soltera cuidando de su madre viuda son su compañía por las tardes. Él, a veces, duerme en el sillón, o lee el periódico, o mira la tele, porque oírla apenas puede.

Y cuando llega la noche, la cena, un beso y a dormir. Dormir sin saber si será la última noche. Si él todavía estará cuando se levante. Siempre le pareció ésa una forma dulce de abandonar este mundo.

Cuando te casas dices sin pensar aquello de “en la salud y en la enfermedad”. Cuando llegas a esta edad descubres su significado. Él duerme, y ella pide a Dios seguir cuidándole y, si puede ser, morir un minuto tras él.

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